AMANECER INVERNAL EN EL ALTO DEL TELÉGRAFO (Alto del Telégrafo, Sierra de Guadarrama, año 2016)
La nieve siempre es algo que me ha gustado en las fotos, que le aporta algo especial y un entorno en el que disfruto mucho, eso sí, supone un reto conseguir buenas luces. Si ya es complicado tener buenas luces en paisaje, hay que sumar que en Madrid no tenemos la nieve en las copas de los árboles durante demasiado tiempo, que en las zonas altas es bastante habitual tener niebla y los inconvenientes logísticos de llegar a estas zonas debido a los cortes de carretera.
Durante el año 2015 intentamos conseguir buenas tomas del amanecer en tres ocasiones, tuvimos tres días magníficos de fotos con los árboles cubiertos de un precioso manto blanco y nieblas que dotaban de una magia especial el entorno, pero no nos acompañó la luz cálida del amanecer que contrastase con el frío de la nieve.
En el año 2016, cuando parecía que el invierno se iba a acabar sin poder repetir la experiencia del año anterior, apareció la deseada nieve cubriendo todo. Durante un primer fin de semana, con el tráfico caótico por las nevadas, fue imposible acceder a las zonas altas de la sierra, pero parecía que, por fin, podríamos volver a estar entre pinos helados. Al siguiente fin de semana, volvimos a, como decimos los fotógrafos, intentar el amanecer. Como en ocasiones anteriores, poner el despertador a las 4:30 de la mañana el fin de semana para llegar con tiempo suficiente para poder ascender y tener una buena localización con la que capturar el amanecer. Como en las tres ocasiones del año anterior, la suerte con las luces del amanecer nos es esquiva, y la niebla, que, agradecemos tanto durante el resto del día para fotografiar, nos priva de las luces cálidas tan deseadas.
El martes siguiente la previsión metereológica parece propicia, y decidimos que, qué mejor motivo en el que gastar vacaciones que en hacer otro intento. Nos juntamos en el parking de Navacerrada Jorge, Satur, Goyo y servidor a las 6:15 de la mañana, -6 ºC marca el termómetro del coche y la ventisca nos hace plantearnos la situación, es de noche y hay que tener mucha precaución en estas condiciones. Antes de las 7, el aire sopla menos fuerte, por lo que decidimos intentar subir hasta el Cerro del Telégrafo. El cielo presenta nubes y claros, pero también hay algo de niebla, no tenemos muy claro como va a evolucionar.
Llegando al Cerro del Telégrafo, me quedo un poco antes en una zona que creo que puede dar juego y decido no arriesgar intentando llegar hasta arriba, queda poco tiempo para que amanezca, si llega a amanecero. Unas nubes enfrente empiezan a tomar color, pero no acabo de encontrar ningún encuandre que me convenza, y encima la ventisca pega fuerte de nuevo y hace que la situación sea bastante incómoda. Buscando encuadres, me vuelvo y veo el espectáculo de luz que tengo detrás, con lo que, cambio de planes!!! Dejo el encuadre que tenía y me voy al lado contrario, en el que intento aprovechar al máximo estos instantes de luz realizando diferentes composiciones.
Mientras el aire por debajo de -6 ºC golpea mi cara, la ventisca hace que abrir los ojos sea doloroso y la escarcha hace acto de presencia en mi cara, sigo sacando fotos y pensando en las veces que me han preguntado si «toco» las fotos….es complicado explicar que este espectáculo se puede ver, sólo hay que levantarse varios días a las 4:30 de la mañana, estar a varios grados bajo cero soportando un vendabal que levanta la nieve y la hace golpear contra tu rostro, soportar el frío en los dedos al manejar la cámara, aguantar el dolor de espalda por estar cargando con todo el equipo de fotos, y, algún día, después de insistir varias veces, y durante unos instantes, puedes visualizar escenas así, que hacen que todo haya merecido la pena.
Después de este momento de luces mágicas, vuelve la niebla a la que estamos tan acostumbrados en este entorno, con lo que seguimos haciendo fotos, en este caso mucho más «minimalistas» y avanzando hasta la Pradera de 7 Picos, llegando abajo a las 4 de la tarde. Ha sido un día duro por el tiempo, por el madrugón, por cargar con el peso del equipo, por estar sin comer hasta las 4, pero ha sido un día mágico y que nunca olvidaremos.
Equipo utilizado: Canon EOS 6D
Canon EF EF 24-105 mm f/4 L IS USM, Filtro polarizador
Datos de la toma: 0.3 s, f14, ISO 100, 75 mm
Condiciones duras que se sienten en la cara – Foto cortesía de Jorge Guzmán
Una de las tomas del domingo anterior
Compañeros y amigos, los 4 valientes, de izquierda a derecha, Satur, yo, Goyo y Jorge
Foto cortesía de Saturnino Casasolas