Creo que para todos los fotógrafos de naturaleza el Martín Pescador es un ave especial que nunca debe faltar en el archivo fotográfico y del que vemos fotos frecuentemente. Habitualmente escuchamos que es un ave fácil de fotografiar y es típico verle por ríos cruzando como una flecha azul. El año 2012 decidí intentar por mi cuenta fotografiar uno.
Para ello, localicé una zona próxima a Colmenar Viejo por donde pululaba. A partir de ahí, vinieron los siguientes pasos. Los que vivimos en la capital sufrimos intentando encontrar sitios por los que no pase demasiada gente a la que le pueda llamar la atención nuestro escondite, para ello decidí realizar las sesiones días de diario, era finales de verano, por lo que los días eran largos y tenía más tiempo. Así me organicé, los días que iba a hacer sesión salía antes de lo habitual del trabajo e iba directamente a la zona localizada.
Nada más llegar a la zona, montaba «el hide», como veis, en aquel momento no contaba con un hide de los que podemos encontrar a nivel comercial hoy en día y lo que hacía era montar una pequeña estructura con tubos de pvc de tubería que rodeaba con tela de camuflaje y, en la que con una silla pequeña sin brazos, me podía colocar dentro más o menos, alta tecnología 😉 (disculpad por la calidad de la foto, son fotos realizadas con el móvil)
Justo enfrente colocaba una rama en una zona en la que viese probable que el martín se pudiese poner, y, a lo que más hacemos los fotógrafos de naturaleza, ¡a esperar!
Os pongo a continuación algunas fotos del montaje, afortunadamente, por la zona no pasaba gente que se pudiera asustar con la estampa.
Yo había oido que el martín era confiado y era fácil de fotografiar, aunque uno empieza a dudarlo cuando el primer día no entra, el segundo día pasa por encima pero no para, el tercer día para en unas ramas río abajo……….así hasta seis tardes viendo el atardecer desde el interior del escondite de invención propia, pero, finalmente, y al séptimo día!! entra esta hembra y se planta delante tuya para dejarse tomar unas cuantas fotos. Cuando ví las fotos en la pantalla de la cámara cobra sentido todos los días sin conseguir fotos, sí, es una foto de martín más, una de las muchas que circulan por la red, mucho peor que algunas maravillas que se ven, pero es «mi martín» y el fruto a la perseverancia, uno de esos momentos que dotan de sentido a la fotografía y que uno nunca olvida.
Os muestro otras tomas de martín pescador que he podido realizar más tarde, aunque tengo que reconocer que a ninguna le guardo tanto cariño como a la foto anterior.
ferprigar | Mi primer martín – Very interesting